Un retraso de más de cuatro meses en la tramitación de las licencias de terrazas, bares y restaurantes en el Ayuntamiento de Cartagena ha provocado un agujero en las arcas del consistorio local aún por cuantificar al que se ha unido el descontrol por la ocupación en la vía pública de sillas y mesas para hostelería y las quejas de los vecinos y de muchos hosteleros por el agravio comparativo.
Según la información publicada hoy por ‘La Verdad’ esta situación tiene su origen en la decisión del concejal delegado de las áreas de Hacienda y Seguridad Ciudadana, Francisco Aznar, de suspender las sanciones de los inspectores fiscales y de los agentes de la Policía Local a los hosteleros que instalan veladores sin todos los permisos.
Según las mismas fuentes, ni el citado concejal ni los miembros del equipo de gobierno que forman PSOE y MC han querido desvelar los ingresos que el Ayuntamiento de Cartagena está dejando de recaudar al no haberse tramitado el recibo a los hosteleros puesto que éstos no disponen de licencia ni se les han aplicado las sanciones correspondientes.
En agosto el concejal del área de Hacienda y Seguridad Ciudadana adujo que tenían que formar un equipo especializado en resolver estos expedientes y que los funcionarios responsables se encontraban de vacaciones
Equipo especializado en estos expedientes
Después que el pasado mes de agosto el concejal adujera ante esta problemática que tenían que formar un equipo especializado en resolver estos expedientes y que necesitaba más tiempo porque los funcionarios se encontraban de vacaciones, la llegada del otoño no ha hecho más que incrementar la sensación de incertidumbre y de desorden en las calles de Cartagena.
Además del perjuicio que supone para las cuentas del municipio la merma en la recaudación, va a más el malestar de los propietarios de bares y restaurantes que sí pagan por sacar sillas y mesas a calles y plazas por el agravio que supone que otros compañeros de profesión no abonen nada por esa misma actividad empresarial.
