Decorar un local o un negocio de hostelería es un trabajo que va mucho más allá de simplemente elegir una decoración y un mobiliario. Hay muchos detalles que tenemos que tener en cuenta y, en especial, el tema de la iluminación. En este post te ofrecemos una serie de trucos de iluminación para que consigas crear en tu local ese ambiente que tanto te gusta.
A veces pensamos en la iluminación como el toque final o como un elemento casi residual dentro de todo el conjunto que supone decorar un negocio de hostelería. Sin embargo, nos quedaríamos fascinados si de verdad fuésemos conscientes de hasta qué punto la iluminación puede definir el éxito de un local.
Con las luces somos capaces de crear sensaciones, de hacer sentir a nuestros clientes tranquilidad, comodidad, de hacer que tengan ganas de bailar, de comer… Y podemos crear ambientes agradables y acogedores que les hagan estar a gusto, como en casa. Y todo esto, lo consiguen principalmente los colores y la iluminación.
Cómo elegir bien la iluminación correcta para tu local
Antes de comenzar a elegir qué tipo de luces quieres para tu local, es primordial que identifiques cuáles son los objetivos de tu negocio y qué quieres conseguir con la iluminación. Lo primero que hay que hacer es definir el tipo de ambiente que deseas conseguir y si hay zonas de tu local o elementos que quieres destacar por encima de otros.
Una vez establecidos estos objetivos, ahora sí es momento de elegir qué tipos de luces van a ayudarnos a cumplirlos mejor. Los trucos de iluminación para tu local pasan por saber elegir qué luces son las más adecuadas para tu tipo de negocio y tus necesidades.
Tipos de bombillas
Si tienes un negocio con muchos detalles decorativos a los que quieres dar relevancia, puedes utilizar la luz halógena, que es fantástica para resaltar objetos. Tiene un color cálido y se puede regular en intensidad, pero es una luz concentrada que atrae directamente la atención del cliente.
Para oficinas y locales donde la luz es imprescindible durante todo el día (y la noche) y que se reparte de forma más o menos homogénea por todo el espacio, lo ideal son las luces de bajo consumo (fluorescencia). Su rendimiento no es muy alto, pero resultan rentables, ya que tienen muchas horas de funcionamiento.
La luces LED son la opción que más posibilidades ofrece, ya que permite hacer prácticamente lo que quieras. Es válida tanto para iluminación general como para iluminación de ambiente. El único problema que presentan por ahora es su elevado precio, pero si lo enfrentamos a lo que nos ahorramos en consumo, merecen realmente la pena. Salvo esto, las luces LED son perfectas para poner luz a cualquier negocio de hostelería.
Pero ojo, iluminar un local también consiste en saber identificar y jugar con la luz natural que recibe, ya que no siempre es la misma. Varía a largo de un día, según la época del año en la que estemos, según el tiempo que haga… Es quizás uno de los puntos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de iluminar un local. De hecho, nos atrevemos a afirmar que quienes dominan la luz natural de su local, dominan su iluminación, y por tanto, sacan el máximo partido a su negocio en este sentido.
Otros elementos de iluminación
Además, no solo el tratamiento de la luz, ya sea mediante bombillas, lámparas o luz natural es el que nos permite cambiar la iluminación de nuestro local, sino también el mobiliario. Así, si por ejemplo queremos dar sensación de amplitud, una buena solución es acudir tanto a mesas como sillas de hostelería de color blanco o tonos cálidos, de modo que consigamos ese toque casi minimalista que tanto gusta.
Cuando leáis este post debéis tener en cuenta que estos trucos de iluminación son trucos generales, nacidos de la experiencia en el sector. Porque no hay fórmulas universales que sean válidas para todos los casos. Cada negocio es un mundo que hay que estudiar y trabajar de forma independiente.