¿Sabes cómo influyen los colores en hostelería? Hay muchas teorías sobre qué transmiten los locales a través de los colores, que sensaciones dejan en los clientes y cómo pueden influir en llevarte un recuerdo bueno o malo del restaurante. Hoy en el blog de SillasMesas.es vamos a ver lo que nos cuentan los colores en hostelería y lo que transmite tu local a través de ellos.
El uso de los colores en el mobiliario para hostelería puede transmitir muy diferentes sensaciones y puede tener diferentes significados según cada persona o cultura. Según combines los colores para tu restaurante en mobiliario, cortinas, paredes, mantelería… puedes hacer que tu cliente se sienta como en casa o no quiera volver a pisar tu local. Para que sepas cómo elegir los mejores colores para tu negocio y cuáles son los más utilizados en restauración sigue leyendo este post.
¿Cómo influye el color en nosotros?
El color ejerce una influencia muy directa sobre nuestro estado de ánimo y, por tanto, sobre nuestras decisiones. Esto aplicado al mundo de la restauración, nos lleva a pensar que la elección de un color u otro puede hacernos experimentar diversas sensaciones en un determinado espacio.
Cada color es idóneo para transmitir unas sensaciones y un tipo de experiencia diferente. Así, cada tonalidad se puede asociar a un tipo de comida o a un ambiente en concreto como una cena especial o un almuerzo de negocios. Veamos uno a uno, qué transmiten los colores en hostelería.
Qué transmiten los colores en hostelería
- Rojo: relacionado con la energía, el rojo nos abre el apetito ya que estimula impulsos nerviosos y el ritmo cardíaco. Es el color de la pasión y la emoción, pero hay que usarlo con cabeza o moderación según el estilo del establecimiento. Normalmente se asocia a restaurantes de comida rápida donde se consigue que el comensal coma rápido y haya una mayor rotación de mesas.
- Azul: nos evoca mar, tranquilidad, relax y esas sensaciones combinan perfectamente con locales de marisco o pescados. Incluso mezclado con blanco, evoca un ambiente mediterráneo idóneo para los restaurantes con este estilo de cocina.
- Naranja: es alegría, modernidad y diversión. Hay que elegirlo con cuidado porque puede relacionarse con inmadurez y poca seriedad, pero si sabes combinarlo en un buen equilibrio puede incitar a tus clientes a comer y beber más ya que estarán más contentos y felices.
- Amarillos: en pequeñas cantidades el amarillo dará alegría a tu restaurante. El cerebro capta rápidamente esta tonalidad, así que quizás no es el color más adecuado si estás pensando en montar un restaurante de calidad y tradicional. Se asocia con la rotación de mesas y la comida rápida.
- Verde: es relajante, tranquilo y acogedor, denota un ambiente familiar y amistoso en el que poder tomar un café o una tranquila bebida con unos amigos. Puede ser el color ideal para un restaurante vegetariano ya que evoca a la naturaleza, lo sano y lo fresco.
- Marrón: fomenta la relajación y transmite ambientes más tradicionales en los que la calma y el relax predominan. Es el color de la seguridad, la sinceridad y la comodidad. Con él se nos vienen a la cabeza el café y el chocolate, se suele utilizar para decorar restaurantes clásicos o rústicos.
- Blanco: es la inocencia, lo puro, la limpieza, la amplitud. También denota lujosidad por lo que puede ser un buen color para ambientes de negocios en los que no desconcentrarse.
- Negro: transmite misterio, elegancia y sensualidad. El color negro es sofisticado, por lo que se usa en ambientes de cenas románticas y locales de copas nocturnos.
Comemos por los ojos: colores más utilizados en restauración
El dicho de “comemos por los ojos” es el más indicado en el caso de los colores en hostelería que nos detiene hoy en el blog. La tonalidad que utilicemos en nuestro restaurante es importante porque estaremos relacionando una marca o un restaurante, y nos servirá para identificarlo posteriormente. Por ese motivo hay que tener muy en cuenta la vista a la hora de comer, la hormona grelina (hormona del hambre) es la responsable del apetito y se activa por el sentido de la vista.
Como ya hemos comentado los colores más utilizados en restauración van a ser aquellos que se relacionen con el tipo de negocio en cuestión; así los sitios de comida rápida optarán por tonos amarillos, rojos o naranjas que estimulan la rapidez y la rotación de mesas. Por el contrario, los restaurantes clásicos o tradicionales irán más a tonos marrones o azules. Para los ambientes de negocios nada mejor que colores que favorezcan la concentración como los grises o blancos.
Elige bien tu selección de colores para tu mobiliario de hostelería, es el secreto para crear ambientes confortables a tus comensales y dejar un recuerdo positivo en ellos para que quieran volver una y otra vez a tu restaurante.