El tamaño de las mesas de una cafetería o de un bar de tapas no tiene que ser el mismo en absoluto. Entender las necesidades de cada negocio y adquirir los muebles adecuados para ofrecer el mejor servicio son claves cuándo se adquiere el material de un local.
Una cafetería con mesas excesivamente grandes puede robar espacio y limitar la capacidad para recibir clientes hasta el límite del aforo y un bar de tapas con mesas pequeñas hará que los clientes se sientan incómodos por falta de espacio para todos los servicios.
Esto puede hacer que reclamen más espacio uniendo mesas, lo cual hará que se tenga que elegir entre un local organizado y con mesas para todo el mundo, o tener clientes a disgusto que posiblemente no acudan otro día.
Los restaurantes de comidas
En los restaurantes de comidas dónde se celebran banquetes, aprovechar el espacio pero además conseguir que los clientes estén muy cómodos es realmente importante. Debemos de procurar dejar el suficiente espacio entre las paredes y las mesas para que nadie se sienta encajonado. Los comensales deben de poder levantarse con comodidad y salir por detrás del resto sin obligar a que todo el mundo deba de arrinconarse contra la mesa para eso. Dado que las sillas ya ocupan unos cincuenta centímetros de ancho, la distancia mínima debe de ser de setenta y cinco centímetros.
Es importante no dejarse llevar por la ambición y apretar a la gente a fin de poder meter a más personas en el mismo espacio. Cuidar pequeños detalles como que haya suficiente sitio en el centro de las mesas para las bandejas o que ningún comensal tenga que colocarse dónde hay una pata o en la unión de dos mesas que no queden bien niveladas haciendo que los platos se balanceen, marcará la diferencia entre tu local y los de la competencia
