La Belle époque es aquella que comprende el final del siglo XIX y el principio del XX justo antes de la Primera Guerra Mundial, aunque cuándo hablamos de decoración se puede ir un poco más allá y tomar algunos elementos que ronden ya los años veinte.
Este tipo de decoración no es barata, pero su elegancia y originalidad sin duda atraerá a un público que busque la exclusividad y que esté dispuesto a pagar no solo por un café, sino también por un diseño y por unos detalles que marquen la diferencia con otros locales.
Las grandes lámparas, los espejos antiguos y los suelos en mármol son algunos de los elementos que distinguen a un local Belle époque. Por supuesto si se pueden añadir detalles como un teléfono de la época o algún detalle auténtico de la época, mejor que mejor.
La madera es el material fundamental en las mesas y sillas de una cafetería retro que quiera recrear esta época. Las mesas pueden ser mucho más elaboradas, con mármol y hierro forjado. Pero una bonita estructura rematada en un tablero werzalit de calidad que imite esta piedra es totalmente válida y nos ahorrará mucho dinero.
Las mesas MOD41 con los sillones Bistro o las sillas Angel pueden componer la mayor parte del local, dejando alguna zona para otro tipo de mobiliario más exclusivo. Por ejemplo, a la entrada del establecimiento se puede colocar un espacio con muebles antiguos bien visible desde el exterior, que sin duda atraerá a clientes y dará al local la atmósfera que buscamos.
La música y la carta pueden ir en consonancia con la decoración, ofreciendo cafés con nombres que hagan referencia a acontecimientos históricos del momento.