Calidez, elegancia y exotismo se fusionan en el estilo colonial. En el blog de SillasMesas hoy viajamos hasta las antiguas colonias europeas en las que el diseño tradicional se fusionó con el de los colonos entremezclando culturas, estilos y formas de concebir los espacios interiores. Esta convivencia decorativa entre Occidente y Oriente se traduce en espacios donde prima lo natural. ¡Descubre cómo decorar un restaurante con estilo colonial!
Claves del estilo colonial
El estilo colonial tiene su origen en las antiguas colonias europeas aunque ha evolucionado e incorporado influencias y características de otros lugares del mundo. El resultado es un tipo de decoración elegante, que permanece en el tiempo y que gusta a diferentes tipos de personas; un ambiente exótico que nos transporta a Cartagena de Indias, una isla del Pacífico o Filipinas.
En el estilo colonial priman:
- Elementos naturales: tanto en el material de los muebles como los elementos decorativos. El lino, el mimbre o el algodón se fusionan con el cuero y la teca.
- Madera maciza: principalmente en tonos oscuros de la teca, ébano y la caoba, aunque en los últimos tiempos se han incorporado de otras maderas e, incluso, los tonos claros.
- Tonos cálidos: marrones, rojizos, tonos crema y anaranjados de la propia naturaleza.
- Espacios amplios: con techos altos a dos aguas y vigas de madera.
Imprescindibles en un restaurante de estilo colonial
Si tienes en marcha un proyecto para abrir un restaurante -o quieres reformar el que ya está en activo- y te has decidido por el estilo colonial hay una serie de imprescindibles a tener en cuenta.
- Planificación del espacio: un básico en cualquier proyecto de hostelería. Antes de empezar a comprar muebles sin más o pintar paredes planifica cómo va a ser la distribución del local. Para el estilo colonial es preferible que sean espacios amplios y con luz natural. No se busca un ambiente minimalista como el nórdico pero tampoco la decoración sobrecargada del barroco.
- Tipo de muebles: la robustez de estanterías de madera y aparadores se combina con la sencillez de librerías de bambú. Las primeras son perfectas para almacenar la vajilla y cubertería del restaurante.
- Biombos: un elemento característico del estilo colonial que puede ser muy útil en un restaurante ya que nos permite crear diferentes espacios y reservados y adaptarnos al número de comensales de cada comida. Preferiblemente de bambú o madera.
- Velador: este mueble con una sola pata se emplea como mesa auxiliar. En tu restaurante puedes incorporarlo como un exclusivo botellero.
- Mecedoras: de mimbre, ratán o madera pintada de blanco. Su peculiar estructura de balanceo hace que no sea lo más útil para sentarse a la mesa a comer pero sí podemos incluirlas en un rincón en el que tomar un café o infusión de sobremesa.
- Baúles: su origen se asocia al transporte de enseres. En un restaurante, además de una función decorativa, puede tener el cometido de guardar la mantelería o utilizarse como mesa auxiliar.
- Doseles y telas: los textiles son un elementos decorativo más en el estilo colonial, primando el lino, seda o rafia. Incorpora doseles en las ventanas o marcos de las puertas para diferenciar ambientes. Los cojines bordados embellecerán sillas y/o bancos.
- Alfombras: preferiblemente de animales. Las sintéticas son una gran alternativa a las naturales. También podemos decantarnos por alfombras de fibras naturales, como el bambú.
- Plantas: en el afán por llevar la naturaleza al interior de los edificios no podían faltar las plantas. El bambú, palmeras, orquídeas o la planta de café son algunas de las posibilidades.
- Elementos decorativos: tapices, máscaras y tallas de madera serán perfectas para las paredes. Para las esquinas, papeleras o paragüeros decídete por las cestas de mimbre, ratán o paja. Los mapas antiguos, globos terráqueos y candiles son imprescindibles.