Terrazas zen: claves para tener una terraza de estilo zen

Una terraza zen puede ser el toque diferenciador que haga destacar a tu negocio. Descubre este estilo y cómo decorar tu terraza con estilo zen.

Disponer de una terraza en condiciones puede marcar la diferencia entre un local de hostelería y el situado justo enfrente. Al igual que en el interior del establecimiento cuidar su estilo, muebles y decoración no es una cuestión menor. En el blog de SillasMesas te descubrimos las claves para contar con una terraza de estilo zen. Conocidas también como jardines secos, aportarán armonía y relax, algo que seguro agradecen tus clientes.

Cuestiones previas para tener una terraza única

Si estás pensando en abrir un local de restauración o renovar el que ya tienes operativo y cuentas con un lugar exterior para poder dedicarlo a terraza estás de enhorabuena. Estos espacios aportan un plus tanto en bares como cafeterías, pubs o restaurantes. Su uso puede ser muy diverso dependiendo del tipo de establecimiento: desde reservados para las noches de verano pasando por el lugar para un pincho de domingo o zona para fumadores para la sobremesa de un restaurante. Por eso, es importante tener en cuenta:

• Uso que le vamos a dar: dependiendo del mismo elegiremos el tipo de mobiliario y complementos.
• Estilo del local en el que está: en principio el ambiente de la terraza debe complementarse con el resto pero tampoco es descabellado variar los estilos para conseguir un contraste y ofrecer diferentes alternativas a los clientes. Por ejemplo, un restaurante con estilo colonial puede contar con una terraza de estilo chill out.
• Espacio disponible para organizarlo: la planificación es fundamental. Antes de empezar a comprar mobiliario para tu terraza piensa en su distribución.

Claves del estilo zen

El estilo zen es sinónimo de armonía, relajación y equilibrio. Hay que tener en cuenta que el Zen es una forma de concebir la vida caracterizada por la búsqueda de la paz interior mediante actos simples y cotidianos. Esta filosofía llevada a decoración se traduce en:

• Simplicidad: los ambientes sobrecargados no casan con el estilo zen. La sobriedad y simplicidad conviven con ambientes minimalistas en los que prima la funcionalidad y el orden para transmitir tranquilidad.
• Elementos de la naturaleza: la madera poco trabajada, la piedra o el bambú son elementos que no deben faltar. Tampoco el agua y, si es posible, el fuego (con velas, por ejemplo).
• Tipo de muebles zen: de líneas simples y preferiblemente en madera natural de tonos claros, como haya.
• Iluminación: indirecta y tenue para conseguir un ambiente suave que invite al relax.

Elementos de una terraza con estilo zen

El objetivo de una terraza de estilo zen van más allá de contar con un espacio donde tomar un café, una copa o cenar las noches de agosto. También deben transmitir relax y tranquilidad. Por eso es muy importante cuidar cada detalle.

• Suelo: recomendable que sea de madera, bambú o hierba natural.
• Arena: representaría al mar y los estados de ánimo (según el tamaño de las ondulaciones). Se puede sustituir por tierra, grava o piedras pequeñas. Reserva un espacio de la terraza para un cuadrante de arena que sea accesible y en el que se incorpore un rastrillo para usar los propios clientes.
• Mobiliario: coloca sólo muebles imprescindibles. Las mesas mejor que sean bajas y alrededor de las mismas taburetes, cojines o pufs. Instalar una hamaca en un lateral complementará el espacio.
• Fuentes o cascadas: aportan uno de los cinco elementos de la naturaleza además de ser una de las mejores bandas sonoras posibles para relajarse. Si es factible añade nenúfares u otras plantas acuáticas.
• Velas: dan calidad y una luminosidad suave que transmite sosiego.
• Bonsáis: en el estilo zen la presencia de plantas es residual. Incorpora algún bonsai o cactus para decorar una esquina o una mesa.
• Elementos decorativos: la decoración deberá ser austera. Las figuras de Buda, las conchas, piedras redondeadas o jarrones de cristal son algunas de las posibilidades.
• Colores: en sintonía con la transmisión de calma predominarán los blancos y colores neutros, como ocre o beige. Añade pequeñas pinceladas de azul y verde.