¿Quieres darle un toque diferenciado a tu local de hostelería? ¿Buscas un elemento original con el que sorprender a tus clientes? ¿Por qué no apostar por alfombras? En el blog de SillasMesas te explicamos cómo abordar la decoración de locales con alfombras, un elemento estético que también tiene una parte funcional ya que aportan calidez y aislamiento térmico y acústico.
¿Qué aportan las alfombras?
- Calidez: colocar alfombras en un local puede marcar la diferencia entre conseguir un espacio que transmita calidez y otro que resulte frío y poco acogedor.
- Define zonas: para dividir un espacio en diferentes ambientes sin tener que levantar paredes o colocar mamparas una opción es colocar alfombras en el suelo de distinto color.
- Versatilidad: actualmente el mercado ofrece alfombras de diferentes estilos, materiales, colores… por lo que se adaptan tanto a un local de estilo nórdico como a uno árabe.
- Aislante térmico y acústico: las alfombras ayudan a mantener el calor de un lugar y también a aislar acústicamente, algo que puede ser muy útil en establecimientos de restauración para evitar ruidos hacia el exterior.
- Luminosidad: los tonos claros son los más aconsejables para dar sensación de amplitud y luminosidad.
Consejos para colocar alfombras
- Fijarlas bien: si se va a colocar en el suelo hay que colocar una base antideslizante para evitar que se mueva y posibles caídas. Si optas por usarla como decoración en una pared asegúrate de que quede bien asentada para que no caiga en el momento más inoportuno.
- En consonancia con el estilo del local: las alfombras son un complemento esencial con personalidad propia pero que deben guardar sintonía con el resto de decoración. Por eso, busca modelos que casen con el estilismo de tu establecimiento.
- Lugar dónde colocarlas: algo fundamental para evitar que se convierta en un estorbo y reste operatividad en el servicio. Es cuestión de lógica: las alfombras no deben colocarse en zonas de paso de camareros para no entorpecer su trabajo.
- Cuidados necesarios y limpieza: no es una cuestión difícil pero sí debe realizarse con frecuencia para evitar la acumulación de suciedad. La primera norma es pasar la aspiradora con regularidad. En caso de manchas por la caída de bebidas o alimentos hay que limpiarlas en el momento para evitar que se sequen y se impregnen en el tejido. Para ello consulta previamente las instrucciones de limpieza ya que dependerán de la composición de cada ejemplar. Por último, es aconsejable llevar la alfombra al menos una vez al año a un centro especializado para que la limpien en profundidad.
- Moverlas de lugar: para evitar que se desgaste más por unas zonas hay que moverlas de posición cada seis o 12 meses, especialmente si tienen muebles encima.
Tipos de alfombras para decorar locales
Los materiales de los que pueden estar confeccionadas las alfombras son muy variados: lana, algodón, fibras sintéticas, pieles naturales… En el caso de locales de restauración es importante fijarse en su composición ya que de ello dependerá, en buena parte, su limpieza y mantenimiento. Entre las posibilidades figuran:
- Vinílicas: su composición plástica las hace muy resistentes y de fácil limpieza ya que no es necesario pasar el aspirador. Se pueden lavar simplemente con una bayeta o una fregona con agua y jabón neutro. Por eso, su uso es tanto para interior como exterior, como terrazas.
- Fibras naturales: de coco, ratán, bambú o yute. Acumulan menos suciedad y son más fáciles de limpiar.
- De bienvenida: si consideras que las condiciones de tu local no se adaptan a tener alfombras puedes optar por poner una en la entrada de bienvenida. ¡Atrévete a ser original!
Usos no convencionales: una alfombra no tiene por qué ser un elemento exclusivo para colocar en el suelo para dar calidez y/o color. También se puede utilizar para las paredes en sustitución de cuadros o vinilos, para crear un rincón especial pensado en los más pequeños o, incluso, como un reservado en el que tomar un té o café, perfecto para un restaurante de estilo árabe.
