La calefacción de un local de hostelería es una cuestión primordial, especialmente de aquellos situados en zonas con inviernos fríos. De ello dependerá buena parte del bienestar de los clientes y su decisión de estar más o menos tiempo y, por lo tanto, consumir más. Pero, ¿qué sistema de calefacción es el más recomendable en un bar, cafetería o restaurante? Para contestar hay que tener en cuenta tanto la eficiencia como el coste. Dos posibles opciones son la calefacción eléctrica y a gas. En en blog de Sillas.Mesas.es analizamos sus pros y contras de cada sistema.
Calefacción eléctrica
Entre sus ventajas figuran:
- Comodidad: el suministro es continuo por lo que no se corre el riesgo de quedarse sin calefacción ni hay que estar pendientes de ir a comprar bombonas o rellenar el depósito.
- Instalación simple: lo único que se necesitan son radiadores.
Entre sus desventajas:
- Precio: su coste medio es elevado y superior a otro tipo de energía.
Existen diferentes sistemas de calefacción eléctrica:
- Acumuladores/convectores de calor: funcionan mediante resistencias eléctricas que almacenan el calor. Es una calefacción rápida, segura y eficiente. Como inconveniente está su precio elevado y que sólo se puede recargar en determinadas horas, normalmente por la noche. En el caso de los convectores sólo son recomendables para espacios pequeños.
- Radiadores termoeléctricos (o de aceite): uno de los sistemas más antiguos en el que se obtiene calor gracias al calentamiento del líquido interior de los radiadores (normalmente aceite térmico). Su instalación es sencilla y uno de sus puntos a favor es que los radiadores siguen emitiendo calor aunque lleven horas apagados ya que el aceite baja de temperatura de forma gradual.
- Bomba de calor: uno de sus aspectos positivos es que necesita poca energía y tiempo para alcanzar una buena temperatura. Como negativo señalar que no reparte el calor de forma homogénea y que el calor se dispersa muy rápidamente.
- Suelo radiante: uno de los sistemas más novedosos que normalmente consta de un circuito de tubos instalado bajo el suelo y por los que circula agua caliente. En algunos casos esos tubos se sustituyen por resistencias eléctricas. Una de las principales desventajas del suelo radiante es el coste de su instalación, máxime si hablamos de un local que no sea nuevo ya que habría que levantar todo el suelo.
Calefacción a gas
Habitualmente hay de tres tipos:
- Gasóleo C: perfecto para calentar espacios grandes. Requiere de un tanque para almacenar el gasóleo por lo que su instalación es compleja, además de ser una energía bastante contaminante.
- Gas natural: no es necesario almacenarlo ya que viene por conductos externos, por lo que el suministro en initerrumpido. Es uno de las energías más económicas, con precios más estables y que, además, requiere poco mantenimiento. El inconveniente radica que dependiendo de dónde esté nuestro local de hostelería tendremos o no este servicio ya que su presencia fuera de las ciudades es excepcional.
- Propano: la instalación es sencilla pero hay que estar pendiente de repostar los depósitos. Es más económico que el gasóleo.
¿Cómo elegir el sistema de calefacción?
A la hora de elegir el sistema de calefacción que mejor se adapte a tu establecimiento de hostelería es importante tener en cuenta:
- Ubicación: si el local está en una zona con suministro de gas natural será la opción más económica. Sin embargo, habrá que tener en cuenta si ya cuenta con instalación o no, ya que su colocación requiere de una inversión extra.
- Tamaño del local: no es lo mismo calentar un pub de 100 metros cuadrados que un restaurante de 500. Por eso hay que estudiar las característica del establecimiento, si cuenta con luz natural, tabiques interiores… para determinar el tipo de calefacción y dónde colocar los radiadores.
- Aislamiento: tan importante como contar con una calefacción eficiente es disponer de un buen sistema de aislamiento para que no se escape el calor.
- Obra nueva o reforma: el suelo radiante es un sistema muy eficiente pero si hay que realizar reformas su instalación requerirá de un presupuesto mayor que otro tipo de calefacción.
Entonces, ¿calefacción eléctrica o calefacción a gas?
Una cuestión a tener en cuenta a la hora de elegir el sistema de calefacción de nuestro bar, cafetería, pub o restaurante es la estética. En la medida de lo posible los radiadores deberán estar poco a la vista, camuflados o pintados acorde al estilo del local.