¿Sabes cómo elegir el aire acondicionado para un restaurante? Descubre todo lo necesario para elegir adecuadamente el aire acondicionado de tu local.
El éxito de un restaurante no solo depende de la carta y el servicio que prestemos sino también del confort de la clientela y en él entran factores tan diversos como el tipo y ergonomía del mobiliario, la acústica y nivel de ruido, la luminosidad o la temperatura del ambiente. Para conseguir este último aspecto es fundamental contar con un sistema de aire acondicionado adecuado a las particularidades de cada negocio. En el blog SillasMesas hoy te explicamos cómo elegir sistema de aire acondicionado teniendo en cuenta las características de tu local y las diferentes opciones existentes en el mercado.
¿Cómo calcular frigorías por metro cuadrado?
Las frigorías son la potencia necesaria para mantener una estancia a una temperatura adecuada evitando un calor excesivo; es decir, la carga térmica con la que debe contar tu sistema de aire acondicionado para que sea eficaz.
Para calcularla hay que tener en cuenta diferentes factores:
- Los metros cuadrados del local: cuanto más grande sea más frigorías se necesitarán. Si tiene diferentes estancias deben ser cálculos diferenciados ya que no es lo mismo climatizar un baño que un comedor.
- Factor multiplicador. Según la temperatura media en verano. Para ello hay que tener en cuenta la provincia/comunidad en la que se ubica el establecimiento.
- Orientación y ubicación. Un local muy soleado permite gastar menos en calefacción en invierno pero puede requerir de más uso de aire acondicionado en verano. La ubicación y emplazamiento también influyen en la temperatura interior; la presencia de árboles en las inmediaciones, por ejemplo, ayudan a refrescar el ambiente.
- Materiales de construcción y aislamiento: influyen en la eficiencia energética tanto cuando se trata de calefacción como del aire acondicionado.
- Tipo de techos y paredes si es un espacio acristalado entrará mucho más sol y, por lo tanto, subirá la temperatura más rápidamente.
- Máquinas y dispositivos que emiten calor, como hornos, planchas, freidoras o los propios equipos de refrigeración influyen en la temperatura de una estancia.
- Número medio de personas que permanecerán en el espacio. Las personas emitimos calor. Por eso, un restaurante pensado para un flujo continuo de clientes, con mucha rotación, necesitará mayor potencia de aire acondicionado que un local de alta cocina ideado para acoger a pocas personas y recibir un servicio más personalizado.
Para calcular las frigorías que necesitamos se suele utilizar una fórmula matemática en la que se multiplican los metros cúbicos (metros de largo x metros de ancho x metros de altura) por 50, que es el factor multiplicador que se suele utilizar en España teniendo en cuenta la temperatura media de los meses de verano.
M3 del local x 50
Así, para un cubículo de 30 metros cuadrados con una altura de 2,5 metros los metros cúbicos serían 75. Tras multiplicarlos por 50 obtenemos que necesitaríamos 3.750 frigorías. Sin embargo, no debemos quedarnos únicamente con esta cifra y tener en cuenta otros factores antes mencionados -como la orientación o materiales de construcción– para lograr una mayor eficiencia energética.
Temperatura ideal para un restaurante
Refrigerar un local no puede ser sinónimo de pasar frío ni estar con la chaqueta puesta en pleno agosto. Se trata de refrescar el espacio para comer de forma confortable y que los clientes se sientan a gusto. Por eso, se establece que la temperatura ideal oscila entre 21 y 23 grados (en algunos caso se fija como referencia 20 en invierno y 25 en verano).
Factores a tener en cuenta para elegir aire acondicionado
- Apagado de forma automática: se ahorrará energía y, por lo tanto, en dinero.
- Contaminación acústica: el ruido de algunos sistemas puede llegar a ser muy molesto. Por eso es importante elegir uno que se adecúe a las condiciones del establecimiento y colocarlo en aquellas zonas que vayan a ser menos molestas.
- Eficiencia energética: de ello dependerá nuestro consumo y, por lo tanto, la factura de la luz.
- Mantenimiento: cada sistema necesita de unas tareas específicas cuya periodicidad también es variable. En todo caso un mantenimiento adecuado es imprescindible para que los equipos funcionen adecuadamente, alargar su vida útil y disminuir el gasto.
Tipos de aire acondicionado
Central
Es uno de los más eficientes, especialmente si hay que climatizar más de una habitación. Aunque su coste sea más elevado que otros sistemas cuenta con la ventaja de que se puede integrar con facilidad con el resto de decoración -incluso quedar camuflados- y que son bastante silenciosos.
Central de edificio
Reservado para grandes inmuebles, como centros comerciales, oficinas u hoteles en los que resulta muy poco rentable climatizar cada una de las habitaciones.
Tipo split
Consta de dos unidades: una exterior (que se coloca fuera de la estancia) y otra interior. Es silencioso, fácil de instalar, de bajo mantenimiento y bastante económico. Los hay de diferente tipo: el de pared se recomienda para establecimientos de pequeño tamaño sin divisiones. El split de techo es más aconsejable para negocios con gran rotación de clientes y flujo de entradas y salidas constantes, como un bar o cafetería donde se sirven desayunos. Entre sus inconvenientes señalar que las tareas de mantenimiento deben realizarse con más frecuencia.
Portátil
Su punto a favor es que puede trasladarse de una habitación a otra según las necesidades del momento. Son baratos pero bastante ruidosos y tienen poca potencia.
Roof-trop
Pueden ser enfriados por agua o por aire y proporcionar tanto frío como calor. Su instalación es sencilla y económica y son eficaces para lugares de tamaño medio-grande.
Sin duda, saber cómo elegir aire acondicionado en un restaurante es vital para conseguir un local confortable y acogedor para nuestra clientela. Pese a que parezca de sentido común, no vale con instalar cualquier equipo de aire acondicionado, si no que debemos tener en cuenta factores que van desde el tamaño de nuestro establecimiento, hasta su orienta respecto al sol o la rotación de la clientela. Ahora ya dispones de unas nociones básicas y consideraciones para realizar una elección acertada de este tipo de sistemas de climatización en tu local de hostelería.