Algunos mesones, con la intención de aprovechar al máximo el espacio en locales reducidos y poder situar a un mayor número de clientes en torno a una mesa, han optado por utilizar taburetes como únicos asientos en sus locales. Pero ¿es esta una buena idea?
Es cierto que un local con taburetes bajos, como el modelo Cañada o el modelo Castilla puede tener cierto aire rústico y además acomodar a más personas, sin embargo este establecimiento se convertirá en un lugar de paso. La gente llegará, tomará algo y se irá a otro sitio porque no se sentirá lo suficientemente cómoda para quedarse demasiado tiempo.
Si la intención del local es esa, que la gente se mueva con fluidez, la opción de los taburetes puede ser acertada. Aun así, estaremos impidiendo que personas de determinada edad o con algún problema de movilidad puedan estar en el mesón.
Taburetes altos
Con los taburetes altos el problema es similar al de los bajos. En este caso se eligen más por estética que por espacio y es típico encontrar mesas altas y taburetes en lugares de tapas más modernos y en cervecerías. Incluso en locales de copas se utilizan estos asientos en determinados rincones.
Aunque en la gama de taburetes altos hay modelos tan cómodos como una silla, tal como el modelo Class o el Brasil, si para personas con problemas de movilidad sentarse en un taburete bajo es un problema, hacerlo en uno alto puede ser sencillamente imposible y es algo a tener en cuenta.
En general, lo más acertado es combinar ambos tipos de asientos y, aunque sea en menor medida, tener sillas clásicas aunque solo sea en determinadas zonas del mesón. De este modo no se deja escapar a nadie por problema de asiento.