¿Conoces los distintos tipos de restaurantes que existen? En SillasMesas te hemos preparado esta clasificación según su categoría y características.
El tipo de restaurantes que podemos encontrar es casi infinito. De hecho, hay diferentes criterios y baremos a la hora de establecer una clasificación aunque por lo general, hay dos formas de clasificar los restaurantes: la categoría y el concepto de restaurante. Te las detallamos a continuación:
Tipos de restaurantes según su categoría
Los restaurantes irán desde un tenedor (el nivel más bajo) a los cinco tenedores (el de más categoría). Para determinar la categoría se tienen en cuenta diferentes parámetros, como la cualificación del personal, las instalaciones, la distribución del espacio… cuestiones que dependen de cada comunidad autónoma. Otra posible clasificación serían las estrellas michelín, de la Guía Michelín, y los soles de la Guía Campsa.
Cinco tenedores
Es un restaurante de lujo, de los más exclusivos, y en el que se cuidan todos los detalles. Entre las condiciones que deben cumplir estaría la de contar con una entrada independiente para los clientes, ropero, aire acondicionado, uniforme para todo el personal, un jefe de sala con conocimientos de inglés y francés, una carta amplia de cocina española e internacional, una bodega con vinos variados y de calidad… así como una cocina bien equipada.
Cuatro tenedores
Local de primera clase. Sus características son muy similares a los de cinco tenedores. Respecto a las instalaciones la principal diferencia está en que es obligatorio ascensor si tiene una tercera planta (en el de cinco si tiene dos).
Tres tenedores
Restaurante de segunda clase. La entrada de la clientela es por el mismo sitio que trabajadores y proveedores pero en horarios distintos. Normalmente cuenta con un comedor amplio y tanto la decoración como los elementos de la mesa (vajilla, cubertería, cristalería, mantelería…) son de calidad. El uniforme del personal suele incluir, normalmente, una chaquetilla blanca.
Dos tenedores
Restaurante de tercera clase. La carta es sencilla, pero con variedad de platos. Aunque la loza, cubertería y cristalería es cuidada, se pueden usar tanto manteles de tela como de papel.
Un tenedor
Son restaurantes de cuarta clase. La carta es muy sencilla y más limitada que en el caso de los restaurantes de dos tenedores. En la práctica, es el establecimiento más común. El personal no necesita uniforme.
Clasificación por concepto
Es la clasificación más utilizada actualmente ya que define mejor la esencia de un restaurante. Y es que dentro de los restaurantes de dos tenedores, por ejemplo, puede haber locales con comida, servicio y ambiente dispares. El listado es diverso -según los criterios que tomemos de referencia- pero, en general, se pueden distinguir:
Restaurantes temáticos
Pueden definirse por el tipo de comida (china, italiana, vegetariana…), por la decoración (ambientación de cine antiguo, cómics, Juego de Tronos…) o realizar una mezcla de ambos, como es el caso de los restaurantes de estilo americano que recrean los “diner” de los años 50-60. En ellos el mobiliario de restaurante y los elementos decorativos juegan un papel primordial.
El concepto de restaurante temático es uno de los que más evolucionado en los últimos años, reinventándose la fórmula en busca de originalidad. Así, hay restaurantes en los que comer a ciegas o construidos íntegramente con hielo. Dentro de ellos podemos englobar a los restaurantes familiares, en los que se tiene muy en cuenta las necesidades de familias con niños pequeños facilitando, por ejemplo, tronas para colocar en las mesas, habilitando zonas infantiles, ofreciendo menús infantiles…
También están los restaurante de cocina fusión, que combinan ingredientes y recetas de regiones, culturas o países dispares, como la Tex-Mex (norteamericana con mexicana), la Nikkei (peruana con japonesa) o la Balti (cocina india con británica).
Restaurantes de Alta cocina (gourmet)
Se caracterizan por ofrecer una experiencia de calidad, tanto desde el punto de vista gastronómico como de servicio, además de una decoración, mobiliario y equipamiento muy cuidado. Cuentan con un tipo de cocina definida que, normalmente, va asociada a un chef principal. Ir a este tipo de establecimientos va más allá de poder comer ya que también entran en juego el trato de los camareros, el tipo de vajilla, el hilo musical y hasta la iluminación.
Restaurantes Buffet
nacieron en los años 70 para atender de una forma rápida y variada a los clientes de los hoteles y, gracias a su éxito, se optó por extrapolar el concepto a los restaurantes. Su principal seña de identidad es que toda la comida está a disposición de la clientela, que se la puede servir libremente las veces que quiera (a veces se establece un tope por peso). Normalmente hay un precio fijo (independientemente de lo que se consuma).
Restaurantes de comida rápida (fast food)
El concepto tradicional se asocia a grandes cadenas en las que prima la homogeneidad (tanto en la carta como en la decoración), la alta rotación de clientes, ofrecer un menú sencillo protagonizado por tres o cuatro productos (pizzas, hamburguesas, perritos calientes…) y, en la mayoría de casos, no hay camareros que atiendan las mesas. Sin embargo, el concepto se ha reinventado y reinterpretado y ahora también hay locales con opciones vegetarianas e, incluso, “fast food” orgánico.
Restaurantes de comida para llevar (take away)
Una reinterpretación de los fast food que ha cobrado auge en los últimos años, especialmente en las ciudades (porque la gente no tiene mucho tiempo para cocinar). Aunque al principio se asociaba a un determinado tipo de comida menos elaborada, actualmente hay “take aways” prácticamente de cualquier tipo de plato, incluidos cocido o sushi.
Entre los diferentes tipos de restaurantes no hay límites. Por ejemplo, un restaurante gourmet puede estar especializado en comida de fusión Nikkei e, incluso, tener opción de take away. Eso sí, a la hora de poner en marcha este tipo de negocio es importante definir cuál será su tipo de comida, estilo y características para no caer en la improvisación y el cajón de sastre.