El 81% de la población española de entre 18 y 65 años consume cerveza de forma ocasional o habitual, según un informe de Mikroscopia-40dB realizado a principios de 2020. Lógicamente el impacto de la COVID-19 y las restricciones en la hostelería han influido en los datos del último año (se pasó de los 41,30 millones de hectolitros de 2019 a los 36,34 de 2020) pero aún así este tipo de bebida es una de las más demandadas por el consumidor español. Por eso, abrir una cervecería es una opción de negocio con futuro. Desde Sillasmesas.es te explicamos cómo hacerlo.
A la hora de analizar el sector de la cerveza en España es importante hacerlo diferenciando entre los datos pre y post pandémicos. En 2019 hubo un incremento del 3,4 % del consumo respecto al año anterior, alcanzando los 41 millones de hectolitros. De ellos, el consumo fuera del hogar supuso el 86% del total, una tendencia que cambió con la COVID-19; en 2020 por primera vez se bebió más cerveza en los hogares españoles (56 %) que en los locales de hostelería, una cuestión que se explica por el confinamiento y las restricciones.
Claves para abrir una cervecería
Como en cualquier establecimiento de hostelería, antes de abrir una cervecería es necesario contar con un plan de negocio en el que se analice la competencia y el mercado, nuestra propuesta, inversión necesaria o recursos humanos. Podemos optar por un local propio o adherirnos a una franquicia.
Sea cual sea tu modelo de negocio ten en cuenta los siguientes consejos para abrir tu propia cervecería:
- Selecciona bien tus productos y proveedores. Una cuestión clave a la hora de montar una cervecería es el tipo de productos que vamos a ofrecer. Se calcula que en el mundo hay más de 12.000 marcas de cerveza, es imposible reunirlas todas pero sí que debes tener una gran selección y ofrecer cervezas poco habituales. Otra posibilidad es tener tu propia cerveza artesanal, para lo que necesitarás un espacio diferenciado para su elaboración y almacenaje.
- Apuesta por la especialización. Especializarse es sinónimo de diferenciación. Analiza bien la competencia, aprende de sus errores y de sus aciertos y fíjate qué tipos de cerveza no sirven, puede ser tu nicho de mercado. Cervezas artesanales de la zona, belgas, negras, alemanas…
- Elige el local y una decoración acorde. Respecto a la decoración y el mobiliario de una cervecería anota los siguientes consejos:
- Define un estilo: un punto a tener en cuenta en todo negocio de hostelería. En principio, una cervecería se adapta a cualquier estilo aunque el rústico, el boho o el industrial encajan mejor que otros más innovadores.
- Apuesta por la madera: es un elemento que casa muy bien con un local especializado en cervezas y que se puede utilizar tanto para elementos estructurales como decorativos. Las mesas de estilo rústico con bancos en vez de sillas son una buena posibilidad.
- Usa elementos relacionados con el mundo cervecero: los barriles de madera pueden reconvertirse en mesas o “estanterías” en las que colocar botellas. Los alambiques de cobre, fotografías sobre espigas de cebada, cajas de madera o grifos de cerveza en desuso son otras opciones para crear un ambiente en sintonía con las birras.
- Acompaña tus cervezas con algo de comida. Si ofreces una tapa o raciones que mariden con tus cervezas especiales sorprenderás a tus clientes. Pueden ser tapas o comida tradicionales, como el queso y las carnes, todo un clásico para los cerveceros o especializarte en un tipo de comida como las hamburguesas, las ensaladas o los pescados.
- Habilita una zona de tienda. Y en ella ofrece a tus clientes marcas poco habituales, packs personalizados de cervezas y otros productos gourmet con los que acompañarlas.
- Organiza catas. A los amantes de la cerveza les gusta probar nuevas propuestas. Una forma de fidelizar y captar nueva clientela es organizar periódicamente catas en con cervezas importadas, artesanales o poco habituales en su comunidad.
Abrir una cervecería puede ser una oportunidad de negocio si previamente se analiza a la competencia y el lugar donde queremos ubicarla y se conjuga el buen servicio con un ambiente agradable. Para ello, además, resulta clave contar con personal formado en el tema. Un básico es saber tirar la cerveza, pero los cerveceros también agradecen mucho las recomendaciones de nuevos productos y maridajes.