El brunch es un término que procede de dos palabras inglesas: breakfast (desayuno) y lunch (comida) cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX en Inglaterra aunque su popularidad se produjo en los años 30 en Estados Unidos. En España, el brunch ha tomado pulo en los últimos años, con locales que combinan este tipo de propuesta culinaria con las más clásicas e, incluso, negocios especializados dedicados en exclusiva a servir brunch.
¿Qué se come en un brunch?
El brunch está a medio camino entre un desayuno y una comida pero con sus propias reinterpretaciones. En él tiene cabida lo dulce y lo salado, las infusiones y los cócteles.
Cada local deberá realizar su propia carta de brunch, con propuestas personalizadas en función de las características del establecimiento, tipo de clientela, estilo… Sin embargo, entre los platos que no deben faltar estarían:
- Yogures: mejor si son naturales para servir con frutas y/o cereales.
- Pan y bollería (napolitanas, cruasanes, magdalenas, galletas…).
- Mermeladas, membrillo, mantequilla y crema de cacahuete.
- Crepes y tortitas.
- Fruta: puede servirse en macedonia o brochetas.
- Sandwiches: tanto dulces como salados.
- Huevos: revueltos, cocidos, Benedict…
- Jamón, embutido, salchichas y bacon.
- Diferentes tipos de quesos.
- Ensaladas de frutas y pasta.
- Canapés variados: de salmón, queso, membrillo, tomate y jamón, atún…
- Quiches, empanadillas, arepas…
- Bebidas: leche, café, todo tipo de infusiones, zumos naturales y agua. También se puede incorporar cerveza, vino o cócteles especiales.
En realidad, las posibilidades para una carta de brunch son infinitas. Cada local deberá hacer su propia propuesta en función de sus particularidades. Por ejemplo, añadiendo especialidades vegetarianas y veganas, en quesos, en dulces caseros, etc. También es posible que oferte los mismos platos todos los días (o los días que haya brunch) o ir modificando la carta en función de productos de la temporada, fiestas señaladas, temáticas…
Horario del brunch
En su origen el brunch se limitaba a los domingos y, de hecho, muchos locales de hostelería siguen ofertándolo únicamente este día (además de festivos) ya que habitualmente no se madruga, los clientes se toman esa jornada para desconectar y tomarse las cosas con calma, por lo que prefieren no cocinar y disfrutar comiendo junto a familiares o amigos.
El horario del brunch es muy amplio, dependiendo de cada ciudad y sus ritmos, aunque lo habitual es hacerlo entre las 11 y 2 de la tarde.
¿Cómo servir el brunch?
En el protocolo del brunch tampoco hay normas estrictas. Puede ser tipo bufé y que cada comensal se sirva lo que quiera o armar las mesas como si fuesen para una comida o una cena y un camarero se encarga del servicio. Lo que sí es importante es que haya una variedad de propuestas y combinar las saladas con las dulces.
El brunch ha llegado para quedarse. Es una propuesta gastronómica diferente perfecta como plan de ocio de fin de semana u ocasiones especiales.