Clientes, proveedores, equipo humano…gestionar un negocio hostelero puede ser complicado. Aprende cómo llevar un restaurante y qué debes tener en cuenta.
Sacar adelante tu propio restaurante no es algo sencillo ya que implica la gestión de diferentes cuestiones como la contratación de personal, el pago a proveedores o los trámites administrativos. En hostelería, al igual que en cualquier otro tipo de negocio, no basta solo con abrir sino que el reto es lograr que sea rentable y se mantenga en el tiempo. El factor clave para conseguirlo radica en una buena gestión; tu restaurante es una empresa y por ello necesita una figura con conocimientos de gestión comercial, personal y económica. Desde el blog de Sillasmesas.es te contamos las claves para llevar un restaurante de manera satisfactoria.
Aspectos claves para gestionar un restaurante
Dentro de un restaurante existen diferentes tareas y equipos —cocina, sala, limpieza, compras— que precisan de una atención específica y personalizada. A continuación te contamos los aspectos generales sobre cómo gestionar un restaurante.
Realizar un control de los gastos
Existen dos tipos de costes: los fijos y los variables. Los costes fijos hacen referencia a aquellos gastos que tendrás todos los meses de forma permanente, como el alquiler, el personal o los impuestos. Los costes variables son los que cambian cada mes, como por ejemplo el número de barriles de cerveza, las bebidas alcohólicas o los ingredientes para elaborar los platos.
Es muy importante conocer bien cuáles son los costes fijos ya que estos no dependen del volumen de las ventas y, por tanto, son relevantes para el beneficio mensual del establecimiento. Intenta reducir al máximo tus gastos fijos ya que redundan de manera directa en los resultados.
Control y seguimiento de las ventas
Una de las claves para gestionar bien un restaurante es llevar un control y seguimiento de todo lo que se vende. Para ello es muy importante saber hacer el escandallo, el cual permite conocer, por ejemplo, cuántos vasos de refrescos se sirven al día o lo que se gana por cada menú. De esta forma podrás llevar un registro real que te permita obtener mayores beneficios.
Formación del personal
El personal de tu restaurante debe contar con la formación necesaria y específica que necesite tu negocio. Figuras como la de un sumiller, un cocinero especializado en repostería o un buen servicio de limpieza harán que tantos tus platos como el servicio que ofreces destaquen frente a la competencia.
Elaboración del menú
El menú es una de las principales razones por las que los clientes acuden a un restaurante; por lo tanto, revisa asiduamente qué platos funcionan y cuáles no para ajustarse a las demandas de la clientela. Además, puedes elaborar un menú específico según la temporada del año o días especiales, como Navidad, el Día de la Madre, el otoño, etc.
Publicidad y redes sociales
Las redes sociales e Internet juegan un papel relevante a la hora de elegir un restaurante. Además de contar con perfiles propios en plataformas como Instagram o Facebook y actualizar su contenido con frecuencia —por ejemplo con imágenes de los diferentes platos—, es importante contestar a las valoraciones y reseñas que realicen los clientes en webs como Tripadvisor o Google My Business y, en caso de recibir críticas, saber responder de forma adecuada.
Seguro que ahora tienes más clara la respuesta a tu pregunta inicial de cómo llevar un restaurante. Recuerda que su éxito no solo depende de una oferta diferenciada y/o una buena relación calidad/precio, sino que también entra en juego el servicio, la decoración y ambiente y el funcionamiento de todo el equipo. Presta atención a todos estos aspectos y tus clientes te conocerán, volverán y recomendarán tu restaurante.