Si te gusta disfrutar del buen vino, tienes tus propios viñedos o estás pensando en un negocio para una zona rural, poner en marcha una bodega puede ser una alternativa. Desde el blog de Sillasmesas.es te explicamos los requisitos para abrir una bodega.
Abrir una bodega: punto de partida
Para poner en marcha una bodega, independientemente de su tamaño o tipo de vino, el punto de partida es saber con qué producción vamos a contar. La misma, lógicamente, dependerá de la cantidad de viñedos, los cuales pueden ser en propiedad u optar por un sistema de alquiler. En caso de plantaciones nuevas hay que tener en cuenta que los viñedos requieren de varios años para dar uvas aptas para elaborar vino (normalmente al menos cinco años).
¿Qué producción se requiere para abrir una bodega? Dependerá de nuestro plan de negocio y objetivos y, por lo tanto, de la inversión necesaria para ello.
Los expertos del sector señalan que para que sea rentable la producción mínima deberá estar entre 4.000 y 6.000 litros.
Trámites para abrir una bodega
Para abrir una bodega hay que cumplir una serie de trámites y requisitos:
- Elaboración del plan de negocio: es el punto de partida. En él se definen los objetivos de la empresa, se analiza el sector y la competencia, el producto que queremos lanzar al mercado, se define el modelo de negocio, la inversión requerida, tipo de financiación, equipamiento necesario, número de empleados, estrategia a seguir, identidad corporativa… El proyecto normalmente lo realiza una consultoría o ingeniería especializada.
- Patente: para contar con un nombre comercial propio hay que registrarse en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).
- Licencia de obra: si el proyecto contempla la construcción de una bodega es necesaria esta autorización por parte del ayuntamiento para poder iniciar las obras.
- Licencias de actividad y apertura: una vez finalizadas las obras, no se podrá abrir la bodega hasta contar con las licencias de apertura y actividad, las cuales se conceden tras corroborar que se cumple la normativa pertinente.
- Registro de industrias agrarias: cada comunidad autónoma cuenta con el suyo para llevar un registro de todas las personas físicas o jurídicas que realicen una actividad ligada a la industria agroalimentaria.
- Registro sanitario: un trámite para garantizar que todos los productos destinados al consumo humano cuentan con la seguridad adecuada. También se tramita en la administración autonómica.
- Registro de envasadores y embotelladores de vino y bebidas alcohólicas: es un requisito para aquellos que embotellan su vino. El número de inscripción debe constar en la etiqueta de las botellas de vino.
- Dar de alta la empresa: los trámites dependerán de si es un autónomo, una sociedad anónima, limitada, una cooperativa, etc. En el caso de bodegas pequeñas lo habitual es darse de alta como autónomo (en la Seguridad Social y Hacienda).
¿Cuánto cuesta montar una bodega?
Para determinar la inversión necesaria para montar una bodega hay que tener en cuenta:
- Instalaciones: si contamos con una propia o hay que optar por construirla o alquilarla. Aunque se trata de una bodega pequeña el espacio mínimo debería ser de al menos 100 metros cuadrados. Por eso esta cuestión puede suponer entre 500 y 1.500 euros mensuales.
- Equipamiento de la bodega: el mínimo sería:
- Estrujadora despalilladora: el precio media está en 800-3.000 euros.
- Depósitos de 1.000 litros: de acero inoxidable. El coste oscila entre los 1.000-2.500 euros por recipiente.
- Depósitos de 2.000 litros: con una inversión media de 4.000 euros por depósito.
- Depósito siempre lleno de 1.000 litros: entre 1.300 y 1.500 euros.
- Mangueras: entre 300 y 500 euros.
- Bomba enológica: sobre 500 euros.
- Prensa: entre 700-900 euros.
- Barricas: necesarias para los vinos crianza. Lo habitual es que sean de roble americano o francés (mucho más caro). El coste oscila entre los 400 y 900 euros por unidad.
- Embotellado: algunos productores optan por embotellar en otras bodegas para ahorrar tiempo en este proceso. De hacerlo tú mismo necesitarás:
- Botellas de vidrio: la unidad fluctúa entre los 0,45 y 0,90 euros.
- Llenadora: con un precio medio de 1.500 euros.
- Taponadora: entre 900-1.000 euros.
- Capsuladora: sobre 2.800 euros.
- Etiquetadora: sobre 2.000 euros.
Estos son los requisitos para abrir una bodega. La comercialización será otro de los puntos estratégicos a tener en cuenta para lograr introducir el vino en el mercado.
