The Drift es un restaurant londinense que sus propietarios lo describen como “una isla de calma en el corazón de la ciudad”. Se trata de un lugar ideal para relajarse después del trabajo por su ambiente relajado. Ya desde fuera te impacta ver sus grandes cristaleras y altos techos que permiten que la luz natural entre al interior.
Lo que más destaca de The Drift son sus diferentes ambientes. En la plata de abajo podemos ver una gran barra acompañada de algunas mesas altas y taburetes de madera a juego con la barra, digamos que ésta podría ser la zona de almuerzos o donde comes un tentempié y no hace falta que te sientes en una mesa para ello. La barra está acompañada de una gran estantería que llega hasta la plata de arriba donde se pueden ver multitud de botellas de vino y algunas piezas de decoración. Una de las cosas que más destaca es la iluminación con botellas que hacen la función de lámpara y otras lámparas de estilo geométrico para la zona de las mesas.
En esta misma plata también se encuentra una gran barra alargada con sillas altas de madera blanca donde los clientes pueden tomar una copa después de una jornada de trabajo. Justo detrás de las escaleras podemos ver una zona más reservada e informal con sofás, mesas bajas redondas de mármol y unos taburetes de diseño.
Subimos por unas amplias escaleras de acero que nos llevan a la zona superior. En ella podemos observar diferentes áreas con mobiliario diferente. Se trata de una zona más elegante diseñada para albergar a grupos de comensales que esperan disfrutar de una comida relajada o de una cena elegante.
Una de las áreas de la parte superior cuenta con una mesa de madera y algunos taburetes en forma de bancada, una decoración natural con plantas que se llena de encanto gracias a unos candelabros.
Otra de ellas cuenta con una mesa alta chapada con ladrillo de mosaico y unos taburetes altos de madera negra con tapizado aterciopelado en color vino y aguamar. Esta mesa es perfecta para una cena elegante con amigos.
La tercera de las estancias tiene una mesa clásica de madera y unas sillas modernas con tapizado de ante que le otorgan un aspecto muy sofisticado y elegante. Esta mesa es perfecta para reuniones de trabajo o de familia más privadas.
Lo que no nos cabe duda es que en este restaurante no han tenido miedo a arriesgar con los colores, el mobiliario y las texturas y han conseguido crear un espacio singular para dar cabida a las diferentes necesidades de los clientes.
