Hoy nos adentramos en un diseño ambicioso y transgresivo, una opción de interiorismo a imagen y semejanza de las circunstancias. El clima, la hora, el evento, cualquier motivo es suficiente para que el local cambie por completo. Se trata de un restaurante camaleónico. Quien se adapta, gana.
Se trata de un local con sillones y butacas, con sillas o taburetes, todo combina y todo es posible. Es el restaurante Chamaleon de la cadena Marriot y está estructurado de tal manera que su interior puede cambiar en cualquier momento. Lo mismo nos vemos tomando una cerveza que en una cena romántica con una luz tenue que acaricia unas butacas que hace apenas dos horas eran el centro de atención de una merienda El secreto? Casi siempre en la luz y en su mobiliario móvil como estas dos fotos que muestran el cambio de iluminación.
Tanto es así que puede cambiar hasta su color según el estado de ánimo del restaurante, según explican en la web de los diseñadores. De ahí su nombre. Et voilà.
El espacio creado del restaurante recurre constantemente a la mímica y la adaptación. Ciertos sistemas están sujetos a cambios el espacio, la luz, ya sea natural o artificial, la atmósfera mediante olores, agua o plantas y el sistema virtual: sonidos, menú digital, vídeo o control automático.
Viva la transformación. Pero lo importante no es la capacidad de crear tres o cuatro restaurantes en uno, lo realmente importante es acertar con un mobiliario polivalente que puede encajar en todos los ambientes. Para ello vamos a hacer un repaso con los básicos que debería tener si quieres ofrecer un todo en uno.
