Descubre las técnicas de emplatado que te hemos preparado y aprende a emplatar de forma creativa tus recetas. Una forma fácil de sacar partido a tus platos.
Comemos por los ojos. Esta frase lógicamente no es literal pero el sentido de la vista es determinante a la hora de elegir una comida. Esta máxima se acentúa más en una época como la actual en la que prima la cultura de la imagen; las fotografías de comida son uno de los temas más frecuentes en redes sociales como Instagram. Por eso, el emplatado es una tarea fundamental en un local de hostelería, especialmente en los restaurantes. En este post de Sillasmesas.es te explicamos las claves de un buen emplatado, las técnicas más habituales y cómo hacerlo de forma atractiva y original.
Consejos para un buen emplatado
Una comida bien elaborada -ya sea de forma clásica o creativa- necesita ser atractiva visualmente para captar la atención de los clientes. El emplatado es mucho más que colocar los alimentos sobre una bandeja o plato; la presentación influirá en la respuesta y experiencia de la clientela. Por eso, es importante tener en cuenta:
- El tipo de plato o bandeja: es un elemento básico. Deberá ir en consonancia con el estilo de local (por ejemplo, si es un restaurante vegetariano casaría bien que fuese de madera) y el tipo de comida. En todo caso, siempre mejor que no sean demasiado coloridos o con estampados ya que esto le resta protagonismo a la comida. Hay que tener en cuenta que, además del plato o bandeja, en la presentación de una comida se puede jugar con otro tipo de elementos, como las salseras, el bajoplato, tarros de cristal para ensaladas, etc.
- Centrarse en el ingrediente principal: el emplatado debe ayudar a presentar la comida y, por lo tanto, no debe confundir al comensal sobre cuál es el ingrediente principal. Recomendable marcarlo (por ejemplo, colocándolo en el centro o con una mayor cantidad que el resto) e ir añadiendo el resto de ingredientes a su alrededor.
- Colores: la preparación de un plato puede entenderse como pintar un lienzo. Por eso, jugar con los colores, crear contrastes con la vajilla, los alimentos, las salsas… contribuye a conseguir presentaciones mucho más atractivas visualmente. El color contribuye a realzar la comida y potenciar su concepto (por ejemplo, rojo o negro asociados a la elegancia).
- Texturas: además del contraste de colores, jugar con las texturas añade personalidad a un plato. Puede hacerse con salsas, crujientes, purés…
- Menos es más: ser creativo en el emplatado no puede ser sinónimo de un cajón de sastre sin ningún tipo de orden. Es importante antes de empezar tener claro qué alimento queremos destacar y qué técnica utilizaremos. Por eso, siempre mejor optar por la sencillez y la armonía; los excesos disfrazarán la comida principal.
- Solo elementos comestibles: una máxima básica. Todo lo que se presenta al cliente debe ser comestible. No debemos caer en el error de, por querer ser originales, incluir elementos no aptos para el consumo.
Sugerencias de emplatados originales
Jugar con salsas y texturas
Las salsas son un elemento que dan mucho juego a la hora de emplatar. Evitar el exceso ya que eso “esconderá” a los ingredientes principales. Si la salsa es espesa y consistente pueden formarse lágrimas o círculos usando una manga pastelera.
Con brocha
Otra forma de jugar con las salsas es usar una brocha o pincel. Recomendable para presentaciones de postres.
Formas geométricas
Elegimos una figura geométrica (el círculo es la más recomendada) y la utilizamos en el emplatado en diferentes tamaños. Una variante sería la composición en escala.
En espiral
Jugando también con las salsas y los propios ingredientes.
Asimétrico
En la composición asimétrica los elementos se colocan en el plato sin seguir un orden concreto. Sin embargo, es importante jugar con los colores, texturas y cantidades para que no finalice en un caos. Aconsejable para el emplatado de postres.
Copas o vasos en vez de platos
Otra forma original de presentación es hacerlo en copas o vasos.
Creando formas
La elección de la vajilla es fundamental, tanto el color como el tamaño, forma y elementos decorativos. En este caso se optó por el blanco para realzar la composición floral que se ha creado.
Como ves, existen múltiples ideas y formas para la elaboración del emplatado. Desde las más simples hasta las más creativas, lo importante es que el emplatado resalte cada elemento que compone esta receta. Ahora que conoces estas ideas y consejos, ¿te atreves a llevar tu emplatado más allá? Quizás es el punto estrella que le falta a tu restaurante. ¡Anímate y enséñanos el resultado!