Desde hace ya muchos años las ferias medievales se han puesto de moda por toda España. A la gente le encanta disfrazarse y pasear por un mercadillo que les hace sentir como si hubieran retrocedido varios siglos en el tiempo. Pero algunos van más allá y deciden crear un espacio en el que ese viaje en el tiempo sea algo permanente, un lugar al que se pueda acudir siempre. En algunas ciudades se han creado mesones o restaurantes medievales que han tenido un gran éxito.