El aire acondicionado es uno de los elementos más conflictivos en una cafetería ya que nunca va a estar al gusto de todos los clientes. Hay personas acostumbradas a entrar en un local y sentir como el vello corporal se les pone de punta debido al cambio de temperatura con el exterior y hay quien prefiere algo más suave.
Dicen que la forma de saber si el aire acondicionado de un local está a la temperatura correcta es cuando entras y no eres consciente del mismo. Es decir, no sientes una brisa helada que te atraviesa, pero tampoco un ambiente cargado y caliente que no te invita a quedarte.
También se recomienda que no se tenga a la vista el mando del aire, de modo que los clientes no se sientan “invitados” a pedir que se suba la temperatura o que se baje, iniciándose de este modo una batalla que los clientes nunca van a ganar, pero que tiene un claro perdedor: el camarero de la barra.
Los muebles adecuados para el verano
A la hora de escoger los muebles es recomendable hacerlo con aquellos de materiales que son válidos para todo el año. Es muy tentador un sofá forrado en terciopelo que resulte muy acogedor para el invierno, pero será un lugar que nadie querrá ocupar durante el verano.
La madera o el contrachapado de modelos clásicos como la silla Brasil, el versátil polipropileno como el de la silla Gio , o las resistentes sillas de rattan sintético como el bonito modelo Flandes son igual de confortables en verano que en invierno. Los detalles cálidos propios de la estación más fría se deben de relegar a elementos fáciles de poner y quitar, como alfombras o tapices.
La temperatura establecida en los espacios públicos es de 21 grados mínimo y 26 grados
máximo, lo cual es una excelente referencia para regular el aire acondicionado del local.
