Locos por el vintage

Que lo retro está de moda es una afirmación en sí misma, y que lo vintage es siempre un recurso de éxito en pleno siglo XXI también. Pero mucho cuidado, si no utilizamos este estilo con cariño, corremos el riesgo de convertir nuestro local en un anticuario donde el único recuerdo que nos vega a la mente sea lo caduco y desfasado. En este post buscaremos las propuestas más innovadoras para aquellos locos por el vintage. Para conseguir el efecto mimado de Oita Café en pleno corazón de Hortaleza en Madrid y un buen ejemplo de la tendencia rústica-vintage, nada mejor que recurrir a un mobiliario realista, de una vida vivida que transmita esa prestancia que solo ciertos muebles pueden conseguir. Divanes, cómodas, sinfonieres…Ese será nuestro hilo argumental para la decoración perfecta.   A partir de ahí, el detalle es nuestro, para ello nada mejor que aportarle un efecto cool, para alejarnos del pasado y devolvernos al presente donde perdernos en las vitrinas y mostradores repletos de las delicias de los más golosos. Para ello hay recursos muy sencillos pero muy exitosos como apostar en nuestro restaurante o local por sillas tipo Casual o el atractivo modelo Ninja para darle un toque e color a nuestro rincón de los años 50. Lo importante es arriesgarse.           En el caso de Oíta Café, las sillas son de los años 50, completamente reformadas, pero si no queremos invertir tanto tiempo y sobretodo, dinero, nada mejor que recurrir a estos estilos, con los que es fácil hacerse de querer entre los amantes de la decoración.