Lolita es el último fruto de la colaboración entre la firma de arquitectos Trije arhitekti y Kaval Group. En el palacio del centro histórico de Ljubljana (Slovenia) ocupando un antiguo almacén del Palacio Central, Lolita surge como homenaje a los cafés tradicionales vieneses donde tanto filósofos, cinéfilos y artistas disfrutaron de buenos momentos.
La decoración de Lolita Café nos sorprende con una combinación de estilos y mobiliario que dan como resultado un espacio único que no deja indiferente a nadie. Se busca llamar la atención con la creatividad, pero al mismo tiempo que los clientes se encuentren cómodos y disfruten de su estancia.
Las enormes ventanas históricas permiten la comunicación constante tanto de día como de noche con la zona peatonal que hay junto al río y llenan el interior una luz natural que llena de encanto el espacio. La altura del local es de más de cinco metros y se caracteriza por sus contrastes entre el suelo de parquet con una combinación de piezas originales de más de 100 años de antigüedad, una pared de fondo con ladrillos pintados y un gran mural en el techo con una imagen espectacular.
Para la iluminación han escogido lámparas de cristal colgantes que se sitúan en la zona de mesas. No son lámparas al uso, pues son de color negro y tienen forma de manzana, aunque con la luz de la calle no es necesario que proporcionen mayor iluminación.
El mobiliario escogido son mesas de aluminio con la tapa de metal junto con unas sillas Thonet en tonos blancos y negros. Uno de los aspectos que queremos destacar son los sofás diseñados con madera y una cómoda almohada continua forrada en seda. Para mejorar el confort de los clientes unos rodillos tapizados se encuentran en la zona de la espalda. La combinación de los tejidos y colores es extraordinaria y van a juego con el mural del techo.
Lolita Restaurant es sin duda uno de los imprescindibles durante una visita a Ljubljana.