Las películas han dejado en la mente de todos algunos locales que si bien no son típicos de nuestro país nos resultan muy familiares. Se trata de cafeterías que recuerdan a un vagón de un tren, con su forma alargada y estrecha en donde podemos colocar un sofá, en las que siempre hay una cafetera llena para ofrecer al recién llegado y es posible comer algún plato típico estadounidense mientras se escucha country o rock en una vieja Junkebox.
Si el local del que dispones para tu negocio tiene una forma que en principio puede resultar poco atractiva, sácale todo el partido y dale el toque retro de una cafetería dónde todo el mundo espera escuchar uno de los primeros discos de Elvis o un viejo himno de Dolly Parton.
Este tipo de locales tienen una característica muy particular, los sofás que se alinean a lo largo de la pared contraria a la barra y en los que es posible sentarse a tomar café, a comer unos huevos revueltos o a disfrutar de un postre tan americano como un pastel de manzana
Una bancada americana que puede combinarse en los colores que mejor representen la imagen del local y que puede ser sencilla o doble, para aprovechar mejor el espacio y poder acoger a más comensales. Las mesas amplias, para que se pueda comer o merendar con comodidad y por supuesto y para que no falte detalle, camareros y camareras pueden ir ataviados con un divertido uniforme de la época para que todo tenga un ambiente muy especial y entrar en el local sea algo así como viajar en el tiempo y en el espacio.
Una carta en la que no falten tortitas, batidos de helado y hamburguesas asegurará una clientela joven y hambrienta con ganas de acudir a un lugar diferente para sus meriendas y cenas.