Los camareros juegan un papel fundamental en la hostelería, sin embargo, no siempre es así. El autoservicio en restaurantes o self service es una posible opción para quienes buscan que sean los los propios comensales los que gestionen sus pedidos. Desde el blog de Sillamesas.es te explicamos los detalles del autoservicio, sus pros y contras y cómo adecuar tu local para este adaptarse a este tipo de propuesta.
El planteamiento clásico de un restaurante en el que los comensales se sientan a una mesa en la que son atendidos por un camarero para conocer la carta y realizar sus pedidos tiene muchas variantes. Una de ellas es el autoservicio, un planteamiento asociado a cadenas de comida rápida pero que también se ha implementado en otro tipo de establecimientos de hostelería.
Las claves del autoservicio en restaurantes
El rasgo diferenciador del autoservicio en restaurantes es que son los propios clientes los que realizan la gestión de sus pedidos, desde la consulta en carta (por sistemas tradicionales o digitales como el código QR o pantallas táctiles) hasta servirse la comida y realizar el pago. Sin embargo, puede haber una pequeña variación en la que las mesas están montadas con los cubiertos básicos y los camareros sirven las bebidas en las mesas.
El caso más habitual del autoservicio son las cadenas de comida rápida. Así, por ejemplo, es el modelo que usan McDonald’s o el Burger King en el que los clientes realizan su pedido en mostrador —a través de pantallas táctiles o una app propia— lo abonan, les dan un ticket con un número y después reciben la comida que pueden consumir en el local o fuera del mismo.
Otro modelo habitual de autoservicio es el que se sigue en lugares por los que pasa una gran cantidad de personas al día, como pueden ser universidades o estaciones de autoservicio de autopistas. En ellas la comida se muestra en expositores por los que van pasando los clientes que, ayudándose de una bandeja, van eligiendo su opción de menú.
Ventajas del autoservicio en restaurantes
Entre las ventajas de un restaurante con autoservicio señalar:
- Reducción de costes: es una de las principales ventajas del autoservicio en restaurantes ligado, principalmente, a que se requiere de menos personal.
- Menos personal: al prescindir de camareros para atender las mesas se necesita menos profesionales y, por lo tanto, es más sencillo organizar los turnos y las vacaciones del personal de tu restaurante.
- Rapidez: se trata de uno de los rasgos diferenciadores de un self service. La tramitación y gestión de pedidos se acorta al no tener que esperar por un camarero, por lo que este tipo de locales son muy demandados por aquellas personas que disponen de poco tiempo para comer, como trabajadores de oficinas, de la construcción, etc.
- Menos errores en los pedidos: como cada cliente gestiona su propio pedido al elegir directamente los platos, se reducen posibles errores cuando el camarero toma nota de los mismos.
- Más rotación de clientes: el autoservicio favorece la rotación de clientes y que estos permanezcan menos tiempo en el local, por lo que está indicado para aquellos locales cuyo negocio se basa en un gasto más reducido por cliente que se compensa con una alta rotación de clientes.
Contras del autoservicio en restaurantes
Los restaurante con self service también tienen sus puntos negativos. Entre ellos:
- Carta más limitada: con el objetivo de agilizar los pedidos y de que el proceso resulte sencillo para los clientes, la carta de un restaurante con autoservicio suele ser más reducida que los que cuentan con camareros. De hecho, en muchos de ellos se opera con menú del día con tres o cuatro opciones por plato.
- Menor posibilidad de personalización: el filete que sea poco hecho, la hamburguesa sin queso, las fresas sin nata… este tipo de peticiones son habituales en un restaurante. Cuando se trata de un restaurante de autoservicio es mucho más complicado atenderlas y, en la mayoría de casos inviable puesto que la comida ya está preparada de antemano.
- Impersonalidad: un camarero es mucho más que una persona que toma nota de las comandas y sirve comidas; también aconseja sobre las especialidades del menú, aclara dudas sobre los ingredientes, recomienda vinos que mariden con cada plato… cuestiones que quedan anuladas en el caso del autoservicio.
- Posibles dificultades para realizar el pedido: especialmente en aquellos casos en los que los pedidos se tramitan a través de dispositivos digitales y entre personas menos habituadas a su uso, como pueden ser los mayores.
¿Cómo adecuar tu local para ofrecer autoservicio?
Entre las claves del autoservicio y, por lo tanto, las cuestiones a tener en cuenta para montar un negocio de este tipo, destacan:
Itinerario bien señalado
Uno de los problemas habituales en un restaurante de autoservicio es que los clientes no saben cómo deben gestionar sus pedidos, especialmente si es la primera vez que acuden al mismo. Por eso, es muy importante contar con elementos que contribuyan a saber moverse por el espacio y dónde realizar cada gestión (consulta de menú, recogida de cubiertos y platos, pedido de comida, pago…). Pueden ser carteles o pantallas informativas pero también una persona que resuelva dudas y/o asesore sobre cómo tramitar los pedidos.
Organización del espacio
En relación con la cuestión anterior es importante facilitar el tránsito de los comensales y que lo hagan en una única dirección. Por eso lo aconsejable es agrupar los tipos de comidas (entrantes, primeros, segundos, postres) y que tanto los cubiertos como la vajilla estén al principio de la cadena. En caso de locales en los que los clientes no deben ir cogiendo cada uno de los platos sino que se sirve todo junto (por ejemplo en cadenas de comida rápida) es importante que haya colas diferenciadas para pedidos y recogidas con el objetivo de evitar esperas.
Expositores de comida
Fundamental tanto para la conservación óptima de los alimentos como para que los clientes sepan qué platos se ofrecen. Pueden usarse vitrinas refrigeradas, mesas calientes, estanterías de sobremesa con luz y calor, etc.
¿Merece la pena aplicarlo en tu restaurante?
En resumen, adaptar un restaurante para ofrecer autoservicio puede tener algunas ventajas, como precios más bajos, mayor eficiencia y mayor flexibilidad. Sin embargo, también hay algunas desventajas, como menús más limitados, ambiente informal y mayor responsabilidad del cliente. Si un restaurante está considerando adaptarse para ofrecer autoservicio, debería evaluar cuidadosamente las ventajas y desventajas de hacerlo y determinar si el cambio sería beneficioso para el negocio en su conjunto.