Si estás pensando en abrir un bar o quieres renovar por completo el que ya tienes en marcha el estilo nórdico es una apuesta segura. La funcionalidad, luminosidad y sencillez priman en un estilo en el que no hay cabida para los ambientes sobrecargados ni los artificios. En el blog de SillasMesas te explicamos cómo decorar un bar con estilo nórdico.
¿Qué es el estilo nórdico?
El estilo nórdico procede de los países escandinavos: Suecia, Noruega y Dinamarca, por lo que también se denomina estilo escandinavo. A ellos se sumarían Finlandia e Islandia. Su principal característica es la funcionalidad primando ese aspecto frente a la estética, el lujo u ornamentaciones innecesarias. Esto se traduce en ambientes muy luminosos, prevalencia de la madera y elementos naturales.
Seguir estos consejos te facilitarán el proceso para abrir un bar con estilo nórdico o darle un lavado de cara al que ya tengas abierto:
- Protagonismo del blanco: es una de las señas de identidad del estilo nórdico. Sin embargo, esto no es sinónimo de que las paredes y puertas tengan que ser íntegramente blancas. Pueden combinarse con grises, nude, verde claro y tonos pasteles. Los colores claros se aplican también a los elementos decorativos y mobiliario, como sillas y mesas.
- Luminosidad: se explica por el clima de donde procede este estilo con inviernos muy fríos y pocas horas de sol. Por eso apuesta por grandes ventanales evitando cortinas y persianas para que entre la luz natural. A esto hay que añadirle los espacios diáfanos para dar amplitud.
- Sencillez: acorde con la funcionalidad. ¡Fuera ambientes sobrecargados de cosas sin utilidad! El aspecto práctico prima sobre el estético. La sobriedad es otra de las características básicas de este estilo decorativo.
- Madera: permite dar calidad al ambiente y aporta durabilidad, por lo que no tendrás que andar continuamente haciendo reformas o arreglar desperfectos en tu local. Predominan las tonalidades claras que aportan el abedul, la haya o el pino. Se usa tanto para las paredes, muebles y suelos como para los complementos.
- Elementos de la naturaleza: presente en los elementos decorativos en forma de animales, piñas, ramas u hojas de árboles. A esto hay que añadirle materiales naturales como lana, algodón, lino o cuero de texturas cálidas. En el caso del bar puedes incorporarlo en cojines o mantas para la terraza.
- Apuesta por lo artesano y lo handmade: la filosofía DIY está muy ligada al estilo nórdico. En el caso de un bar esto puede traducirse en elementos decorativos en crochet o patchwork, cajas de frutas reconvertidas en estanterías, tarros de cristal de conservas en jarrones…
- Tipo de muebles: el mobiliario de estilo nórdico se caracteriza por su funcionalidad, comodidad y los tonos claros. Los muebles son de líneas rectas y curvas suaves, lo que permite una mayor diafanidad. Entre los clásicos básicos están las sillas Eames las Windsor.
Elementos decorativos para un bar con estilo nórdico
Además de las características básicas del estilo nórdico los elementos decorativos complementarán tu bar. Recuerda no sobrecargar el ambiente y primar la sobriedad.
- Cabezas de reno: un accesorio imprescindible aunque no tiene por qué interpretarse como colgar animales disecados en tu local. Puedes optar por las múltiples variaciones y reinterpretaciones, como en madera, peluche o cartón.
- Alfombras con motivos geométricos: puedes colocarlas en algún lugar especial dependiendo del tipo de bar que tengas pensado montar. Eso sí, deberán ser con motivos geométricos, como rombos o cuadrados.
- Velas: elemento decorativo fundamental ya que combina tres aspectos básicos; son simples, naturales y ayudan a crear un ambiente cálido.
- Plantas y flores: un complemento que no puede faltar en un bar de estilo nórdico para aportarle una conexión real con la naturaleza. Esto no significa llenar el local de plantas y flores simulando una selva, sino colocarlas en puntos estratégicos, como encima de las mesas, en la barra o en esquinas colgando del techo. Otra opción son los jardines verticales en las paredes.
- Jarrones, papeleras, servilleteros en cristal o madera: primando siempre su parte funcional pueden convertirse en un elemento decorativo más.
Si buscas un estilo atemporal y duradero para tu bar, el nórdico es una gran opción. La luminosidad y sus ambientes diáfanos ofrecen una gran versatilidad para locales con diferente tipo de clientelas. No lo dudes, los bares con estilo nórdico son una de las mejores apuestas.