Una churrería es una oportunidad de negocio que, comparativamente con otro tipo de locales, requiere de una menor inversión. Se trata de un sector tradicional con gran aceptación en nuestro país que originariamente se limitaba a la época de invierno pero que actualmente ha sabido romper con esa estacionalidad. No te pierdas este post si quieres saber cómo montar una churrería y todo lo que necesitas: maquinaria, espacio, inversión inicial, etc. ¡Sigue leyendo!
¿Qué necesitas para montar una churrería?
Plan de negocio
Es algo básico antes de la puesta en marcha de un local de hostelería. En él analizaremos la competencia -tanto churrerías de la zona como cafeterías como empresas que ofrecen churros a domicilio-, definir la potencial clientela y nuestra idea. Además, el plan de ventas debe concretar el personal necesario, la estrategia de comunicación, nuestra carta de productos y puntos más débiles del negocio.
Local
La localización va a pesar más que el tamaño ya que para abrir una churrería no necesitamos un espacio muy grande: con 30-50 metros cuadrados es suficiente. Lo que sí es importante es que esté bien situado y comunicado: en una plaza con terrazas, cerca de otros negocios como cafeterías o bares con volumen alto de clientela, en una zona de gran afluencia de público (por ejemplo, instalaciones deportivas o culturales). Además, hay que tener en cuenta las franjas horarias -desayuno y merienda- y los momentos de mayor consumo -fines de semana de invierno-. Estos condicionantes son más fáciles de cumplir con las “churrerías ambulantes”, un formato con gran capacidad de movilidad y que permite trasladarse a diferentes zonas en función de la demanda.
Aunque puede haber pequeñas variaciones la organización y distribución del espacio de una negocio de churros sería la siguiente:
- Zona de atención al público: por fuera del mostrador. En función del tamaño del local determinaremos el número de mesas y sillas que podemos colocar. Lógicamente con más puestos los ingresos serán mayores que si orientamos nuestro negocio a “comida para domicilio”.
- Zona de elaboración: espacio localizado dentro del mostrador que debe contar con la amplitud suficiente para que al menos quepan dos personas y la maquinaria necesaria para amasar y freír.
- Zona de aseos: un servicio adicional que siempre agradecerán los clientes aunque esto dependerá de si nuestra churrería se orienta a la venta ambulante, consumo in situ o para llevar “take away”.
- Almacenaje: mucho menor que otros locales de hostelería, como bares o restaurantes. Los ingredientes son pocos y no es necesario almacenar grandes cantidades de producto ya que lo que se fabrica se consume casi al instante.
Independientemente del tamaño y/o formato que elijamos para nuestra churrería es importante dotarla de un estilo propio, una cuestión que conseguiremos tanto en el mobiliario que elijamos como en la decoración.
Como ya hemos mencionado anteriormente, si en lugar de decidirte por un establecimiento fijo, te decantas por la opción de churrería ambulante, al igual que ocurre con los food trucks, necesitarás hacerte con un vehículo o remolque de dimensiones considerables, o al menos con espacio para almacenar, transportar y trabajar de forma cómoda y segura. Por supuesto, esto requiere un vehículo altamente especializado: con ventilación, compartimentos y maquinaria adaptada al espacio y formas del mismo. Eso sí, no debemos olvidar que este tipo de churrerías ambulantes son una opción perfecta para desplazarte por eventos, ferias y mercados allí donde estén.
Equipamiento para una churrería
Ventilación del local
La evacuación de humo es una cuestión de gran relevancia en una churrería. Como norma general la ventilación se hará con dispositivos conectados a chimeneas dotadas de filtros adecuados para impedir la transmisión de olores al exterior. Deberán estar separadas al menos tres metros de las viviendas colindantes.
Maquinaria necesaria
Dependerá del volumen de negocio que tengamos previsto. En todo caso, como mínimo será necesario:
- Una amasadora.
- Una cesta metálica para la masa elaborada y una pala para su manipulación.
- Una dosificadora (manual o automática)
- Un fogón o freidora.
- Bandejas para escurrir.
- Palillos.
La inversión mínima en maquinaria de churrería oscila entre los los 3.000-4.000 euros.
Materiales para el mobiliario
La madera queda excluida para todas las zonas y elementos que estarán en contacto con los productos en cualquiera de sus fases de elaboración, distribución o consumo. Deberán ser materiales que no alteren la composición de la masa, por lo que el acero inoxidable es el más aconsejable, además de ser fácil de limpiar. Para el suelo optar por opciones impermeables y resistentes mientras que los revestimientos de las paredes lo ideal es que sean azulejos o materiales fácilmente lavables, pues tienen a acumular grasa.
Obviamente, teniendo en cuenta la maquinaria, el tipo de local (o vehículo) que escojamos, posibles reformas, decoración y mobiliario, podremos hacernos una idea del coste total aproximado necesario para la puesta en marcha de una churrería.
¿Y qué licencias son necesarias para montar una churrería?
Al igual que el resto de negocios relacionados con la hostelería, montar una churrería no queda exento de la burocracia. Y es que son múltiples las licencias y permisos que debes tener en cuenta antes de encender tu freidora:
- Seguro de Responsabilidad Civil. Muy recomendable, sobre todo de cara a cubrir posibles accidentes con la clientela.
- Certificado de Manipulador de Alimentos. Indispensable para cualquier empleado del establecimiento que intervenga en la elaboración o servicio de alimentos.
- Estar dado de alta en el Impuesto de Actividades Económicas.
- Por supuesto, estar dado de alta en la RETA (autónomo) o como trabajador por cuenta ajena en una sociedad que responda a dicho negocio.
- Solicitar la licencia de actividad en el ayuntamiento de la localidad en la que vayamos a ejercer nuestra actividad. En el caso de la venta ambulante, debemos acudir al ayuntamiento pertinente.
Si necesitas más información al respecto, puedes hacer una idea consultando nuestro artículo sobre cómo abrir un negocio de hostelería.
Pasado y presente de la gastronomía popular de España
Las churrerías siempre han sido un clásico en la cocina española, pero sobre todo una alternativa de negocio muy atractiva para esos emprendedores que quieren dar el salto al mundo de la cocina. Como has podido ver, pese a su sencillez y simplicidad de materias primas, lo importante es llevar a cabo una correcta planificación y estudio de las distintas variables: costes, clientela, alquileres, etc. Ahora que ya conoces un poco más sobre cómo montar una churrería, es momento de poner las manos en la masa ¡y a vender como churros!